Nuestro sistema de observación tendrá dos elementos principales:
– Un sistema de anclaje compuesto un conjunto de sensores oceanográficos situados a diferentes profundidades que permiten registrar diferentes parámetros físicos y biogeoquímicos, como el movimiento del agua, la temperatura, la salinidad, la presión, el oxígeno disuelto y el CO2.
-Un conjunto de cinco sensores de presión con la capacidad medir los desplazamientos verticales relacionados con deformación sísmica en el fondo oceánico. Estos sensores se integrarán con una densa red de 50 sismómetros en el fondo del océano, que serán instalados por nuestros colegas alemanes de GEOMAR, Kiel.